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miércoles, 2 de abril de 2014

Vivir según un curso de milagros


Una mente sin entrenar no puede lograr nada


Entrego al espíritu santo todas las decisiones que hoy tenga que tomar
Hemos venido a expresar amor y expresar gratitud en cada momento. Al expresarte en lo que eres ( el amor), te reconoces.

El mundo no existe, y el cuerpo tampoco. Lo sabemos porque lo que es verdadero no cambia y nosotros cambiamos por eso sabemos que no es real ya que nuestro cuerpo cambia.

Somos hijos de Dios por eso tenemos la capacidad de crear. Estamos creando sin parar nuestra realidad.

Lo eterno no puede cambiar o ser cambiado.


Los patos no miran atrás, les resulta difícil hacerlo y nunca lo hacen. Solo ven lo que tiene delante e ignoran lo que han dejado atrás. Lo único que importa es lo que sucede ahora mismo.

Nosotros no existimos

Es un nuevo paradigma. Pensamos que el mundo que vemos es real. Yo siempre veo el mundo que quiero ver y eso no es real. Todo es un sueño.

Si estás leyendo esto es porque te has planteado que tiene que haber otro camino. No puede ser que hayamos venido a este mundo a sufrir. Venimos a este mundo para dejar de pensar de una manera y aprender a pensar de otra forma.

El poder de decisión es la única libertad que te queda como prisionero de este mundo. Puedes decidir ver el mundo correctamente. Por tanto, tomar la decisión de juzgar o de perdonar ahí tienes la clave para reducir tu sufrimiento.

Recuerda que todo es un sueño y la medida de felicidad que encuentres en el sueño depende de tu perdón.

La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.

El ego no puede aceptar la idea de que no tiene que hacer nada.

El libro de ejercicios está dividido en 2 partes:

- La primera destinada a anular la manera en que ahora ves.
- La segunda a adquirir una percepción nueva.

Nos vamos a encontrar con un enemigo: el ego. Esto va a doler, nos va marear, vamos a tener pesadillas y al final del curso no sabremos quién somos, entonces sabremos que hemos limpiado bien y ahí empieza todo. El ego odia los cambios. el mundo es un enfrentamiento constante de egos. Al ego le gusta que cambien los otros.

Es un curso de desprogramación mental.


Con el libro de ejercicios aunque no entendamos nada, llega un momento en que el ego se rinde.

 El juicio final es el despertar de la conciencia. Tú haz y deja que el universo te ponga las expectativas.

Yo no sé lo que es mejor para nadie.

Lo importante no es lo que sabes, sino lo que haces con lo que sabes.

Cuando alguien tiene conciencia, inmediatamente pasa a la acción.

El poder más grande que tenemos es decidir cómo quiere ver al mundo.


Uno de los principios más importantes es la creencia en el principio de la escasez, la creencia de que no somos merecedores, de que estamos fuera del edén.

Dios nos da aquello que creemos que nos merecemos. Todos lo sabemos sino que no lo aplicamos, muestros programas dominan esa forma de pensar. Controlan nuestra vida.

Nuestra vida está controlada casi en un 100% en nuestro inconsciente. Por eso tenemos que trabajar ahí, desprogramar.

El mundo que vemos refleja nuestro marco de referencia interno. Hacemos que nuestro mundo sea real mediante las interpretaciones que hacemos.

Ucdm es duro.

Dios dice que como es nuestro sueño, solamente nosotros podemos despertarnos del mismo.

Nos ponemos enfermos porque creemos que nuestro cuerpo somos nosotros. Ha que dejar de creer que el cuerpo se puede poner enfermo por sí mismo. Nunca olvides que eres tú el que determina el valor de lo que recibes y el que fija el precio de acuerdo con lo que das.¿Qué valor tiene que alguien me insulte? Ese precio lo fijo yo, pero es el mismo precio al que doy; dar y recibir es lo mismo; ahí está la clave.

Me pone enfermo que me mientan; entonces, lleva ese pensamiento a ti y "deja de mentirte a ti mismo" Quitar la palabra miento y poner la que queramos. Si yo acepto la infidelidad de la persona que tengo delante, acepto que yo me soy infiel a mí mismo. Hay un espejo que me muestra la infidelidad conmigo mismo. Si me roban, no me están robando, me estoy robando a través de esa persona. Todo lo que pasa fuera es una metáfora de lo que yo tengo dentro, por tanto todo lo que veo es un espejo de mi mundo interior, de cómo soy yo conmigo misma.

Nadie comete errores porque vamos por la vida proyectándonos con nuestros programas.

Lo que no me gusta de mi hermano es lo que no me gusta de mí.

¿Cómo podemos ayudar a los demás si no nos podemos ayudar ni a nosotros mismos?

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